El trasplante es una “experiencia traumática” para las plantas, pero si se hace en el momento adecuado y de la manera correcta, influirá de manera muy muy positiva en su vigor, ya que tarde o temprano todas las plantas necesitan un cambio de tierra para seguir creciendo sanas. Generalmente, una planta que esté “a gusto”, creciendo a un ritmo normal, pide un cambio de maceta cada año o dos años, pero esto es sólo una regla orientativa. Algunas especies crecen más deprisa que otras, y las condiciones ambientales en las que la tengamos también influyen. Lo mejor es investigar la biología de la especie que estamos tratando y observar bien su aspecto y desarrollo.
Dicho esto, ¿qué consideraciones habrá que hacer para ver si es hora de “cambiar de casa” a nuestra plantita? Veamos…
¿Cuándo es hora de trasplantar?
- Si hay raíces saliendo por el agujero de drenaje de la maceta. ¡No cabe!

- Si vemos raíces por encima del nivel de la tierra en la superficie. Esto puede haber ocurrido por erosión o compactación de la tierra, por lo que, si no vemos otros indicios de que la planta necesita un trasplante, podemos limitarnos a extender una pequeña capa de sustrato para tapar las raíces expuestas. Habrá que tener cuidado de no enterrar parte de los tallos en este caso, para evitar la putrefacción.
- Si tenemos que regar muy a menudo. Significa que la maceta es demasiado pequeña para albergar toda la humedad que necesita nuestra planta.
- Si, al regar, el agua tarda mucho en filtrarse. Significa que el sustrato está demasiado compactado, por lo que es absolutamente necesario trasplantar.
- Si el sustrato da asquito. Bien sea porque se han creado depósitos salinos en la superficie debido a la dureza del agua de riego, o porque ha salido algún tipo de musgo, moho o incluso una seta :0
- Si, al sacar el cepellón de la maceta, las raíces se encuentran formando anillos o amontonadas en la base. No cabe. Es como si tú siguieras poniéndote los pantalones que usabas cuando tenías 12 años.

- Si, a pesar de ser época de crecimiento y estar bien fertilizada, nuestra planta no crece o no produce nuevos brotes. Es posible que “se hayan gastado” los nutrientes del sustrato, por lo que un trasplante y algo de tierra nueva le vendrá genial. Te está pidiendo comida de la única forma que sabe, parando su crecimiento ; )
¿Cuándo es mejor no trasplantar?
- Si no queremos que la planta crezca más. Por lo general, las plantas aumentan de tamaño más o menos indefinidamente hasta rellenar el contenedor en el que las tenemos plantadas. Por tanto, si no deseamos que aumente de tamaño, habrá que mantenerla en el mismo recipiente fertilizando bien y cambiando con cuidado el viejo sustrato por nuevo si fuera necesario; o incluso realizando podas de raíces. Sin embargo, interferir de esta forma en el desarrollo normal de la planta tendrá un efecto negativo en el vigor de la misma, por lo que tendremos que tener especial cuidado con ella de aquí en adelante. A mí, personalmente, esto me parece un estrés innecesario para la planta. Una barbaridad, vamos. Prefiero tener plantas sanas, felices y con suficiente espacio para desarrollar su sistema radical, aunque las tenga que cambiar de lugar porque ya no quepan. Pero ésta soy yo y mi empatía sin límites para con los vegetales.
- Si la planta está enferma. Trasplantar, aunque es algo necesario, supone un pequeño maltrato para la planta como ya he mencionado, por lo que en caso de plaga o enfermedad es mejor esperar a que esté sana para no estresarla más. Las especies más delicadas podrían llegar a morir si son trasplantadas estando enfermas.
- Si la planta está en plena floración o fructificación. Producir flores y frutos requiere MUCHÍSIMA energía, por tanto, si la planta está en ello significa que no tiene limitaciones nutricionales en el sustrato de momento, por lo que podemos esperar para trasplantarla. Además, recuperarse del estrés del trasplante es también un gasto de energía para la planta, por lo que podría afectar al volumen de la cosecha de flores o frutos.

¿Conocías todos estos datos? Yo antes solía trasplantar porque sí, sólo porque me apetecía llenarme las manos de tierra un ratico, pero años de locura jardinera y muchas plantas muertas a mis manos me hicieron ponerme a investigar un poco ; )

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