Me he pensado dos veces el publicar esta entrada porque no soy nada amiga de las listas de “químicos terribles” (nótese la ironía) cuyo único objetivo parece ser el meter miedo a la gente. He tratado de escribirla de la forma más informativa y menos alarmista posible, pero no soy química ni bioquímica, por lo que es posible que haya inexactitudes. Si tú sabes mucho de este tema, ¡te invito a dejar un comentario y corregirme!